Una oda al amor y los lazos que nos unen, Tiffany & Co, presentó Tiffany LOCK en una noche mágica bajo un despliegue de envolvente expresión y deleite, junto a distinguidas personalidades y sus legendarias joyas que encierran un vínculo cautivador.
Hablar de Tiffany & Co. Es hablar de amor. Desde sus inicios en el siglo XIX, la esencia de la marca ha tenido un vínculo estrecho con el romanticismo y la recreación de lo hermoso que es sentirse amado; el brillo de los ojos de dos enamorados que en un idílico encuentro se transforman mágicamente en deslumbrantes diamantes.
Iluminados por la historia de amor que toma lugar hacia los inicios de la marca, y que trasciende como parte de su DNA; el clásico Tiffany Lock, tiene su inspiración de un candado, que representa un motivo emblemático de la casa newyorkina, remontándose a los años 1800 cuando Tiffany ofrecía a sus clientes candados funcionales, que daría luego paso a la evolución de las mas audaces piezas joyeras con diseños para proteger información privada, collares de mascotas, y décadas después brazaletes de oro con dijes de candados, broches y piezas que posteriormente infundirían con solo admirarlas el vínculo inquebrantable que nos une: el amor.
Luces tenuemente encendidas que se prestaban para cultivar muestras de afecto que con honda ternura se respiraban entre los espacios de un ambiente que lucía como una dicotomía dibujada entre el delicado simbolismo de la colección, que encierra en cada una de sus piezas un amor por cada detalle y la libertad de sentir sin limitaciones, infinitamente como el brillo único de los diamantes. Es así como al ocaso de la noche del pasado Miércoles 4 de Octubre, tuvo lugar el evento LOCK, en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos, donde cada espacio estaba cubierto por inmersivas iluminaciones y estructuras que servían de perfecto escenario para mostrar el renovado concepto de las colecciones y el legado de excelencia en cada una de sus joyas.
Nos encontrábamos como en un poema clásico, entre una hermosa colección de joyas, destellos de luces, música jazz, piezas contemporáneas y culinarias experiencias que nos transportaban a New York, un lugar para dejarse maravillar, deslumbrar y dejar volar la imaginación, tomando posesión de nuestros cautivados sentidos, para elevarnos más allá del silencio mismo; para dejarnos embelesados ante la tentativa de seducir nuestros corazones con las legendarias joyas Tiffany.
Como lazos de amor inquebrantables, el ambiente nos envolvió entre vibrantes sonidos que hicieron de la noche el reflejo de una celebración que simbolizaba una oda al amor que mueve los palpitantes corazones de aquellos que aman con sinceridad. Una expresión infinita de estilo, diamantes y joyas clásicas que elevan el sentido mismo de la palabra.
Rostros enamorados, caras risueñas que se develaban nuevamente junto amistades reunidas, y las encantadoras piezas de Tiffany & Co. en una noche única y exclusiva que celebró por lo alto la distinguida en una experiencia inolvidable junto a distinguidas personalidades como Pam Arias, Natassia Capra, Gisele del Río, Rolando Dupuy, Gina Wolfschoon Martinelli y Rafaella Alemán, quienes lucieron con distinción los diseños únicos de la marca, mientras se deleitaban trepidantemente con la magia de una noche poética entre expansivas sensaciones que recreaban en todo su esplendor la belleza que encierra Tiffany Lock.
